Tiempo de no verte...

Es amargo no poder verte, pero, si tu desaparecieras, mi vida seria mucho mas dura todavia. Es pensando en ti, por las mañanas, en la cama, como me decido a darme cuerda y a vivir un nuevo día. Del mismo modo que tu luchas por seguir adelante allí, yo debo luchar por seguir adelante aqui...

Años atrás

Ayer todo era casi casi como un sueño.

Comenzabas tu vida, y creias ser mejor que cualquiera a tu alrededor. Intentabas enamorar, y dejabas que te enamoraran a diestra y siniestra. Intentabas terminar una carrera, con la consigna de si la terminabas era "por mera suerte". No conocias lo que era una borrachera, pues tu organismo soportaba una y diez mas.

Leias cualquier libro de moda sin importar la tematica; vestias la ropa de moda aun y cuando no tuvieras ni para tragar. Comprabas el disco de x banda solo porque la rola 10 sonaba mil y un veces en la radio de moda.

Tus salidas no pasaban del parque, o la paleteria de la esquina. Un cafe era valido si no excedia de tus 50 pesos ahorrados durante todo el mes. Y el cine era el mejor lugar para conocer el significado de pasion y lujuria.

Buscabas la forma mas sutil de acercarte a ella pero sin que se diera cuenta que te atraias. Fumabas y exhalabas el humo del cigarro por sentirte grande como los demas.

Eras libre, y exigias libertad en el mundo.



Hoy, todo evoluciona y es una realidad.

Miles de ocasiones recreas todos esos momentos, porque no los puedes dejar atras. Intentas ver la vida mas comoda que la que sobrevives a diario. Tus canas no las puedes ocultar tan facilmente.

Las arrugas comienzan a aparecer por todo tu rostro. Tu cuerpo antes fornido y duro, hoy cuelga y comienza a resquebrajarse. Ya no tienes metas, y tus sueños muchos de ellos han quedado en el olvido.

Te has olvidado de ti, de tus ideales, y de esa libertad que te caracterizaba.

Y sobre todas las cosas, te olvidas que el mundo avanza. Que todo el que se quedo atras fue porque asi lo decidio. Y confias en no ser uno de ellos.

Confias, y esperas la siguiente ola.

Si es que vuelve a aparecer, a tiempo.

Mujeres: Flores del desierto que te aman y las que amamos.

Todas las flores del desierto están cerca de la luz.

Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio, o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.

Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estas triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran solo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento.

Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuantas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chandal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.

Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el medico, y esperan al novio ilusionadas con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.

Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.

Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Solo hay que saber mirar mas allá del tipazo, de los ojazos ,de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigo de la forma y enemigo del alma. Vértigo de divas, y llanto de princesas.

Las verdadera belleza esta en las arrugas de la felicidad...

Mario Vargas Llosa, Premio Nobel

Tiempo: maquinaria perfecta

El tiempo te ayuda a reflexionar sobre las aciones del pasado...