Silencio, absoluto y elocuente silencio
Soy Iván, y estoy enfermo. Soy un adicto.
Debo reconocer que me ha costado mucho, muchísimo aceptar que estoy mal. Hoy cumpli mi cuarta semana de desintoxicación, y se siente muy bien; algunos dolores de cabeza, o migraña tal vez, pero ahi vamos.
He pasado 24 días atado a una cama, tomando medicamentos a diestra y siniestra. Sintiendo un ligero piquete en los brazos con tal de sacar toda esa maldita droga que envenena mi mundo. Vivo entre cuatro paredes que me hacen pensar en lo solo que estoy. En los amigos que núnca he tenido; en la familia que perdí por mil y un cosas; y en las estupideces que hacía, decía y deshacia sin que nadie pudiera pararme.
Mi vida era un tren, en pleno descarrilamiento.
Y obviamente no intente salvarme. Ni siquiera lo pense.
Perdí mucho, muchísimo, más de lo que creía. Pero también recupere un poco de lo mio: un poco de esa esperanza por vivir, por intentar soñar, por ilusionarme (¬¬) a pesar de lo vivido... Y si, algunas cosas más.
¿Dolor? ¿Pena? ¿Culpa? Si, y no me importa. Se que destruí mi vida y con ella a muchísimos más. Mi ego y mis ganas de lastimar me hicierón así. Lo hice y arrepentido no estoy. No comprendía en esos momentos el dolor ajeno, e incluso ni siquiera lo percibia. Estaba ciego ante tanto caos y tanta paranóia que flotaba en mi ambiente.
Como sea, lo hice. No me justifico, nada lo hace. Y no puedo pensar en otra cosa que es terminar con este infierno. Dejar este cuarto y esta situación que, por muy ojete y cañón que me hayan tratado no se lo deseo a nadie, absolutamente a nadie. Intentar reponerme a este madrazo psicológico de y si no hubiera hecho esto.... y comenzar a respetarme, quererme y hasta valorarme.
¿Miedo? No lo conozco. Ya lo supere. Quedo allá atras cuando senti el primer pinchazo de una jeringa que me llevaba a lugares exóticos, increibles, muy altos. Que me hacía ver el mundo de otra forma, en otro nivel. Ese miedo ahora es mi aliado, y se que no habra nada que ahora me produzca terror o algo similar.
Enterados estan.
Lo repito: no me afecta reconocerlo. Y no pretendo dar explicación alguna del porque paso esto. Es mi vida, y estaba en mis manos saber si hice lo correcto o no. No necesito me vengan a decir los comos o los porques.
Este soy yo, así sin más. O parte de lo que fui, y que no pretendo esconder.