Si fuera otro tipo de persona podría decir que segundas partes NUNCA han sido buenas.
Que las historias solo pasan UNA vez, y es por algo.
Y hasta juraría que la PRIMERA vez es única, magnifica.
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Pero hoy es distinto. Llego a la conclusión de que, por muy difícil que parezca, siempre merecemos una segunda oportunidad -o brindarla, aplica en distintas situaciones pero hacia un fin común-. Para resanar viejas heridas, para entablar diálogos perdidos, o demostrar que si estábamos equivocados, hoy lo reconocemos y aceptamos.
El problema radica que los demás no lo perciben así. La gran mayoría opta por dejar así las cosas, que tomen "su cauce" y tan tan se acabo. Sienten que así, pasara pronto y sin tanto drama y/o dolor a cuestas.
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Al final, no todos lo interpretan como yo, snif.
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